13/9/11

· suicide ·

Soy vitalista.

Tengo un sentido naïf de la vida.

Ilusa.

Suelo sonreír siempre que puedo, hasta cuando hablo por teléfono.

He sido capaz de sonreír a las adversidades más atroces de mi vida. Probablemente es innato y no una voluntad. Sólo sería capaz de quitarme la vida si la viera amenazada por un peligro natural o artificial inminente como el ilustrado. También me quitaría la vida para no hacer sufrir a mis seres queridos con una agonía prolongada o una muerte anunciada.
Pero tengo un profundo respeto a los que premeditan quitarse de en medio. Schopenhauer me abrió la puerta en la facultad de la filosofía con una profunda reflexión sobre el sufrimiento, dolor y muerte. Para el filósofo, el origen de todo mal se ha de buscar en la insaciable voluntad de vivir. El suicidio sería entonces, el acto más sublime del querer del hombre, siendo un acto de total sumisión a la voluntad de vivir. Quien comete un suicidio busca con desesperación liberarse de males y dolores antes que acabar con su vida. Si pudiera escapar de los males que lo angustian sin recurrir a la propia muerte, lo haría. Un desahucio, una falta de ocupación laboral con ingresos monetarios, una carencia de ayudas administrativas, una desolación total de principios éticos de una sociedad rendida a las leyes monetarias, una desorientación en la brújula de los conductores... Si pudiera escapar, impotente, a todos estos males que le acosan, se produciría según Schopenhauer la paradoja de que el suicidio es realmente una manifestación de voluntad de vida.

El suicidio, lejos de negar la voluntad de vivir, la afirma enérgicamente. Pues la negación no consiste en aborrecer el dolor, sino los goces de la vida. El suicida ama la vida; lo único que le pasa es que no acepta las condiciones en que se le ofrece. Al destruir su cuerpo no renuncia a la voluntad de vivir, sino a la vida. Quiere vivir, aceptaría una vida sin sufrimientos y la aceptación de su cuerpo; pero sufre indeciblemente porque las circunstancias no le permiten gozar de la vida.

"Sobre el dolor del mundo, el suicido y la voluntad de vivir", Schopenhauer.


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