25/2/14

· Experiencia poética ·



Un poeta comunista, progresista, revolucionario... el término no me interesa. 

Un poeta ligado al progreso de la humanidad debe crear obras de arte verdaderamente dignas de ese nombre. Sus poemas deben ser comprensibles para el pueblo más analfabeto; deben además servir de fondo a la literatura futura.

Un poeta revolucionario es un hombre que actúa: no debe solamente reflejar el alma de su pueblo sino que debe darle una dirección.

En Estambul escribía para que me imprimieran, para que me leyeran con los ojos. Pero en Anatolia comprendí que era preciso leer los poemas en voz alta, para el pueblo. Entonces me dediqué a escribir poemas sonoros, con rima y expresiones populares. 
Cuando estuve encarcelado comprendí otra cosa: se puede tener a un solo hombre en el auditorio pero a través de él, se debe hablar a la humanidad. Sin gritar, con una entonación fraternal,  íntima.

La poesía es tan útil como el pan, la sal y el agua.


Nazim Hikmet