30/5/15

El cielo tiene playas donde evitar la vida.



Tú buscabas un desnudo que fuera como un río,
toro y sueño que junte la rueda con el alga,
padre de tu agonía, camelia de tu muerte
y gimiera en las llamas de tu ecuador oculto.

Porque es justo que el hombre no busque su deleite
en la selva de sangre de la mañana próxima.
El cielo tiene playas donde evitar la vida
y hay cuerpos que no deben repetirse en la aurora.

Agonía, agonía, sueño, fermento y sueño.
Éste es el mundo, amigo, agonía, agonía.
Los muertos se descomponen bajo el reloj de las ciudades,
la guerra pasa llorando con un millón de ratas grises,
los ricos dan a sus queridas
pequeños moribundos iluminados
y la vida no es noble, ni buena ni sagrada.


Oda a Walt Whitman
Poeta en Nueva York

F.G.L.




21/5/15

LCR o bien BRC



Cerca de 1982 mi sister Beatriz Rodríguez Cachera no habitante ya de este mundo pero militante muy comprometida en la LCR y activista hace años, repartió panfletos realizados por ella y sus camaradas del Liceo (ente ellos su mejor amiga, Ana Fanlo)  impresos ilegamente en stencil en la sala de reproducción del colegio. Se la jugó en todos los sentidos porque tuvo seguimientos policiales y detenciones por repartir esas octavillas. Guardé durante mucho tiempo en mi cartera sentimental todos sus panfletos que me ofreció para vincularme en el compromiso. Lo quemé todo cuando ella murió. Hoy me arrepiento.
Uno de los que me dio para instruirme, terminaba con un "Gora Euskadi Astatuta, Gora ETA".

En mi casa tuvo fuertes enfrentamientos con  mi padre. Él era tan rojo como ella, pero tenía miedo por una posible detención policial por apología del terrorismo.

Hoy sé cual hubiera sido su posición en esta impostura social. Y no lo olvido porque ella era mi referente y lo sigue siendo.

 Pero hoy más que nunca  ella ha estado presente en esa e/lección suya por los altercados en la violenta  represión del muro humano de Vitoria. Sé que hubiera estado allí y yo admirándola desde mi ignorancia.

Sin ella ahora, sigo las pautas que me marcó, aunque no me pronuncie públicamente. Sé que estoy allí, con ella, aunque no esté.


*   *


16/5/15

Mujeres con luz propia



Para  J. A. R.

Tengo un corazón grande y en el que sólo germinan grandezas: inmensos odios, amores y dolores. Son bestiales los primeros. Divinos los segundos. Sublimes los últimos. Hay una firmeza asombrosa bajo mi debilidad de mujer. Como el cristal de roca es fuerte, a pesar de ser cristal; yo lo soy a pesar de ser mujer.
He tenido sentimientos tan gráciles  que se han tronchado a un leve soplo de desencanto y sentimientos tan potentes que persisten hostilizados por las rudezas de la suerte, las tosquedades del infortunio y el poder del tiempo. 

Soy paloma y soy fiera.
 Sé arrullar y rugir.



Gabriela Mistral