23/8/11

El arte de leer_Leopoldo Alas Clarín


No me refiero al arte de leer en voz alta para los demás, ni siquiera al de leer en sí. No hablo del arte de cómo se ha de leer, sino del arte de lo que se ha de leer.
¿Qué se ha de leer? Pensarán algunos: todo. El saber no ocupa lugar. ¡Oh sí! El saber ocupa lugar. Además ars longa vita brevis, no hay más remedio que escoger, aunque sólo fuera porque no hay tiempo de leerlo todo.

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17/8/11

·Federico García Lorca· In memoriam

·Fábula y rueda de los tres amigos·


Cuando se hundieron las formas puras

bajo el cri cri de las margaritas,

comprendí que me habían asesinado.

Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias,

abrieron los toneles y los armarios,

destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro.

Ya no me encontraron.

¿No me encontraron?

No. No me encontraron.

Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba,

y que el mar recordó ¡de pronto!

los nombres de todos sus ahogados.




11/8/11

· Escrito con L . Gonzalo Rojas ·

Mucha lectura envejece la imaginación

del ojo, suelta todas las abejas pero mata el zumbido

de lo invisible, corre, crece

tentacular, se arrastra, sube al vacío

del vacío, en nombre

del conocimiento, pulpo

de tinta, paraliza la figura del sol

que hay en nosotros, nos

viciosamente mancha.

Mucha lectura entristece, mucha envilece

apestamos

a viejos, los griegos

eran los jóvenes, somos nosotros los turbios

como si los papiros dijeran algo distinto al ángel del aire:

somos nosotros los soberbios, ellos eran inocentes,

nosotros los del mosquerío, ellos eran los sabios.

Mucha lectura envejece la imaginación

del ojo, suelta todas las abejas pero mata el zumbido

de lo invisible, acaba

no tanto con la L de la famosa lucidez

sino con esa otra L

de la libertad,

de la locura

que ilumina lo hondo

de lo lúgubre,

lambda

loca

luciérnaga

antes del fósforo, mucho antes

del latido

del Logos.



8/8/11

· Lorca en Nueva York ·


Nueva York de cieno,
Nueva York de alambre y muerte,
¿Qué ángel llevas oculto en la mejilla?
¿Qué voz perfecta dirá las verdades del trigo?
¿Quién el sueño terrible de tus anémonas manchadas?

*

Ni un solo momento, viejo hermoso Walt Whitman,
he dejado de ver tu barba llena de mariposas,
ni tus hombros de pana gastados por la luna,
ni tus muslos de Apolo virginal,
ni tu voz como una columna de ceniza;
anciano hermoso como la niebla.



2/8/11

·Andrógino·

Tradiciones de oriente y occidente, del norte y del sur, coinciden, con una extraña unanimidad que el primer ser que vió la luz, carecía de diferenciación sexual : era, masculino y femenino a la vez. Los griegos lo llamaron Andrógino, de Andros, hombre y Ginos, mujer. Igualmente, todas las tradiciones, consideran que la caída -el pecado original del cristianismo- que debió afrontar la humanidad fue la diferenciación sexual.

Platón en El Banquete recoje a través de un diálogo entre Aristófanes y Diotima, un mito que era anterior a él y que probablemente fue establecido por los presocráticos del siglo VI antes de JC. Explica Platón que en el origen de la humanidad existió una raza primordial que contenía en sí misma las dos polaridades, masculina y femenina. Dicha raza era fuerte y temida por los dioses del Olimpo : Eran extraordinarios por su fuerza y su audacia, y alimentaban en su corazón orgullosos propósitos, que llegaban incluso a pretender atacar a los propios dioses en su morada.

Platón afirma un poco más adelante que los dioses no fulminaron a la raza andrógina, sino que se limitaron a destruir su potencia, diviéndolos en sexos. Tal fue el origen de la raza de los hombres y de las mujeres ; en cada uno de ellos, sin embargo, permaneció el recuerdo del estado de perfección originario. Y es por eso que, aun hoy, hombres y mujeres buscan inconscientemente reintegrarse en ese estado edénico primordial mediante la unión acto sexual.


http://www.youtube.com/watch?v=f8J9WssSj7Q