16/5/15

Mujeres con luz propia



Para  J. A. R.

Tengo un corazón grande y en el que sólo germinan grandezas: inmensos odios, amores y dolores. Son bestiales los primeros. Divinos los segundos. Sublimes los últimos. Hay una firmeza asombrosa bajo mi debilidad de mujer. Como el cristal de roca es fuerte, a pesar de ser cristal; yo lo soy a pesar de ser mujer.
He tenido sentimientos tan gráciles  que se han tronchado a un leve soplo de desencanto y sentimientos tan potentes que persisten hostilizados por las rudezas de la suerte, las tosquedades del infortunio y el poder del tiempo. 

Soy paloma y soy fiera.
 Sé arrullar y rugir.



Gabriela Mistral


2 comentarios: